Friday, January 27, 2012

RACISMO Y VOTACIONES

Denuncian discurso racista de candidatos republicanos en EE. UU.
En MONCADA
WASHINGTON, 26 de enero.— El Partido Republicano usa la vieja táctica del racismo blanco, más la política del miedo y la ansiedad, para intentar ganar adeptos en la comunidad conservadora estadounidense, comenta hoy el medio alternativo Alternet.
No podemos olvidar que el Partido republicano contemporáneo tiene sus raíces en la llamada estrategia sureña de mediados del siglo pasado cuando regían en gran parte de los estados meridionales las leyes segregacionistas Jim Crow, apunta el sitio digital.
En ese sentido —agrega el artículo— las fórmulas políticas de la mayoría de los candidatos presidenciales en la actual campaña se basan sobre todo en insistir en la supuesta victimización de los blancos pobres por parte de la administración federal.
De acuerdo con la fuente, tanto Mitt Romney, como Newt Gingrich, Rick Santorum y Ron Paul tratan de esparcir el miedo de que la prensa liberal apoya con prioridad demográfica intereses de inmigrantes, minorías raciales y homosexuales.
Ejemplifica con un reciente discurso de Gingrich en el cual el pretendiente a la Casa Blanca sugiere que las personas negras son perezosas y "a los niños y mujeres de esa raza hay que darles fregonas y escobas para que aprendan el valor del trabajo duro".
Por su lado, Paul ha argumentado que desmantelar las leyes Jim Crow en 1960 fue una violación del gobierno federal "porque los derechos de los negros son secundarios ante la libertad y autonomía que deben tener los blancos para discriminarlos".
Igualmente Santorum declaró a voceros del grupo supremacista Birth of a Nation que muchos negros son parásitos y viven a costa del trabajo fuerte realizado por blancos pobres, y darles a ellos (los negros) más dinero es algo problemático en diferentes sentidos.
Romney intentó disculparse la semana pasada y aclaró que en rigor desconocía el origen de una de las proclamas de su campaña proselitista: Keep America American (mantengamos América americana), una frase acuñada por el grupo racista Ku Klux Klan hace 45 años. (PL)

Thursday, January 26, 2012

ASESINAR CIENTÍCOS NO IMPEDIRA LA GUERRA




ASESINAR CIENTIFICOS NO IMPEDIRÁ LA GUERRA


                Jorge Gómez Barata

Publicación Original en MONCADA

Asesinar científicos, enviar judíos a las cámaras de gas en nombre de la raza o echar al ruedo de los leones a hombres por su fe, son actos de barbarie que avergüenzan la condición humana. Cuando tales crímenes son cometidos por estados que disponen de recursos y poderes inmensos, hay razones para dudar de que haya valido la pena dejar las cavernas. Las muertes a manos de terroristas de científicos iraníes se suman a los actos más abominables de que haya registro.

Bajo ningún concepto puede aceptarse que se acuda a semejantes procedimientos para impedir que aquel o cualquier otro país obtenga el arma nuclear u otra. Habría que haber matado también a Alfredo Nóbel, inventor de la dinamita, a Albert Einstein, a Samuel Colt y sobre todo a Mijaíl Kalashnikov. La técnica no es buena ni mala y las armas tampoco, todo depende de su utilización. Detener la carrera nuclear y avanzar hacia el desarme atómico son prioridades de las cuales probablemente dependa la supervivencia de la especie, pero como cualquier otro cometido histórico, el fin no justifica los medios. 

Cuando en los años cincuenta, como parte de la histeria macarthista, en  Estados Unidos, se generalizó el debate por la filtración de secretos nucleares no sólo a la Unión Soviética sino a potencias occidentales aliadas y el presidente Dwight Eisenhower daba pasos para detener la proliferación, Robert Oppenheimer, un joven físico a quien circunstancias fortuitas convirtieron en padre de la bomba atómica estadounidense fue interrogado por el Comité de Actividades Anti norteamericanas; allí fue categórico: “La Física no puede ser convertida en secreto…”

En los años sesenta, poco después de la Crisis de los Misiles en Cuba, el presidente Kennedy estimó que en alrededor de veinte años podían existir 50  o más países con bombas atómicas lo cual, desde cualquier punto de vista es francamente aterrador.

Aquella presunción, fundada en hechos reales, fue lo que dio lugar a que en medio de la Guerra Fría, la no proliferación nuclear se convirtiera en la única área de consenso entre las superpotencias. Como parte de tales esfuerzos en 1957 se creó la Organización Internacional de la Energía Atómica y en 1968 se alcanzó el Tratado de No proliferación Nuclear, instrumentos que si bien no han detenido completamente la carrera de armas atómicas, la han moderado.

Aunque con defectos, las alertas y las acciones concretas de las potencias y la ONU, para impedir la proliferación nuclear, unidos a la prédica sobre el desarme y al desarrollo del movimiento pacifista y anti armas nucleares, han resultado eficaces logrando que de unos 60 países que tienen posibilidades económicas, científicas y tecnológicas para producir armas nucleares, nueve lo hicieran; a lo cual se une la existencia de continentes —América Latina, Oceanía y Africa— libres de armas nucleares.
 
Si bien en los años sesenta hubo un extraordinario entusiasmo por la energía nuclear que fue considerada como una opción viable, incluso para países pobres y de escaso desarrollo económico e industrial y cuando aquella perspectiva derivada de un optimismo infundado, creó en algunos la ilusión de acceder también a las armas atómicas, en los años setenta, ochenta y noventa, la mayoría de las naciones del planeta renunciaron a alguno de esos cometidos, incluso a ambos.

Hoy día, luego de las experiencias de los accidentes nucleares en las plantas atomoeléctricas de Three Mile Island (1979) en Estados Unidos, Chernóbil (1986) en la Unión Soviética y más recientemente Fukushima en Japón, a lo cual se suman los diferendos y conflictos nucleares de occidente, principalmente Estados Unidos con Irak, Corea del Norte e Irán, han convertido la cuestión nuclear en una opción tanto en el orden civil como militar, desacreditada.

El hecho de que casi veinte países, entre ellos, Suecia, Noruega, Australia, Argentina, Brasil y Sudáfrica e incluso Libia, cuando era gobernada por Gaddafi, renunciaran a programas nucleares de perfil militar y la realidad de que hoy, excepto las sospechas de Estado Unidos e Israel respecto a Irán, no existe ninguna nación interesada en desarrollar las armas nucleares, constituye un triunfo de la razón.

Tener armas nucleares no hace más fuerte a ningún Estado, sino que por el contrario, automáticamente lo convierte en adversario y en blanco de otras potencias igualmente dotadas.

“La carnicería selectiva” en las calles de Teherán como parte de la cual tres científicos nucleares iraníes han sido asesinados, difícilmente detengan los planes de Irán, aunque es seguro que no beneficiará a Israel; sino todo lo contrario. Hacer que una nación y un proyecto político como el que originalmente dio lugar al Estado Judío carguen con semejante baldón, es contraer una deuda histórica difícil de saldar. La muerte de hombres de ciencia no acerca la paz, sino que la alejan y pueden hacerla imposible. Allá nos vemos.

La Habana, 17 de enero de 2012

Tuesday, January 24, 2012

ILUSIONES RECICLADAS


Este artículo de Jorge es una valiosa síntesis de la historia y dinámica de los grandes movimientos sociales y políticos de los últimos dos siglos. Chencho

ILUSIONES RECICLADAS
                                                                               Jorge Gómez Barata  
La crítica de la izquierda europea de hoy alude al desempeño del capitalismo, no a sus esencias. No será con apreciaciones subjetivas y excesivamente optimistas que parten de premisas probablemente erróneas acerca de una presunta revolución anticapitalista como se profundizará la conciencia política de las masas; sino que puede ocurrir lo contrario. En  política nada es tan desmovilizador como las decepciones y las expectativas no cumplidas.
Sobrevalorar coyunturas y actores y forzar interpretaciones para atribuir un desmesurado papel en los procesos políticos globales a fenómenos como el de “Los indignados” en lo que algunos quieren percibir una expresión de “lucha de clases”, un movimiento anticapitalista y los albores de escenarios revolucionarios en escalas que no existen, lejos de contribuir al desarrollo político de los pueblos, puede obstaculizarlo. Las lecciones de la historia están a la vista.
Nada caracterizó mejor a la Europa de los siglos XIX y XX que las masivas, enérgicas y fundamentadas luchas obreras; así como el auge del socialismo y el comunismo. En respuesta a demandas reales surgió el Manifiesto Comunista (1848), el documento político de mayor calado de la época, se creó la Asociación Internacional de Trabajadores (1864), hasta hoy la organización obrera mundial más relevante y autentica y tuvo lugar la Comuna de París (1871), el primer ensayo de gobierno popular.
Como parte de aquel mismo proceso surgieron los sindicatos modernos y los partidos obreros socialistas de matriz inequívocamente marxista, llamados socialdemócratas y bajo la influencia del papa León XIII contemporáneo con Marx y autor de la encíclica Rerum Novarum, hasta hoy el documento político más importante de la Iglesia católica, se fundó el movimiento socialcristiano y en 1889, Centenario de la Revolución Francesa se constituyó la II Internacional.
Acogido por las fuerzas y las vanguardias políticas europeas, a pesar de la ferocidad conque fue confrontado por la reacción que lo demonizó, en un periodo brevísimo, el marxismo, la más ilustrada critica al capitalismo y sus propuestas estratégicas se difundieron por todo el mundo, propagándose por Europa, Asia, Iberoamérica y los Estados Unidos.
Por esos caminos, asociado con situaciones coyunturales especificas de Rusia de principios del siglo XX y el liderazgo de Lenin, que realizó una ciclópea labor de propaganda socialista, convirtió aquellas ideas en hechos de masas y en movilización política que condujeron al triunfo de los bolcheviques en 1917, al proclamado inicio de la construcción del socialismo en la Unión Soviética, empeño que con particularidades se desplegó también en China y Europa Oriental.
En un momento crítico de aquel proceso ideológico y político, caracterizado por más de 100 años de ascenso prácticamente ininterrumpido del movimiento político de masas, se produjo un evento político inesperado y negativo cuya magnitud logró revertir los avances alcanzados en un siglo de luchas revolucionarias; se trató del stalinismo que dio lugar a un sin número de tendencias negativas que al combinarse con la hostilidad imperialista, dieron al traste con la Unión Soviética y con el socialismo real, que en su caída arrastró a la izquierda tradicional europea, asiática y latinoamericana.
   Mientras que, superado el período fascista, en la Unión Soviética ciertas corrientes del partido comunista fracasaban al impulsar reformas para deshacerse de la rémora stalinista y no sólo dejaron sin resolver los problemas acumulados, sino que generaron otros; en el occidente europeo, floreció un extraordinario movimiento obrero formado por poderosas organizaciones sindicales asociadas a los no menos influyentes partidos comunistas, socialdemócratas y socialcristianos, proceso que con matices y escalas propias alcanzó a Iberoamérica y los Estados Unidos.
    Como si hubiera existido un conjuro diabólico, en cuestión de meses, los partidos de izquierda y las centrales obreras integrados por millones de afiliados, simpatizantes y activistas que en prácticamente toda Europa Occidental eran capaces de movilizar a decenas de millones de trabajadores, paralizar mediante huelgas a ramas y países enteros, retar electoralmente a la derecha e imponerle condiciones a los gobiernos y a los capitalistas, desaparecieron sin dejar apenas rastro.
En la medida en que no han existido fuerzas políticas avanzadas capaces de reflexionar sobre todos esos procesos y extraer de ellos conclusiones certeras, la humanidad se enfrenta a un período de crisis globales, sin herramientas teóricas, experiencias prácticas ni referentes históricos que le permitan forjar sus organizaciones y sustanciar su quehacer; de  ahí que cierta izquierda, que no ha logrado ella misma deshacerse de los enfoques tradicionales, intente aplicar su envejecida conceptualización a expresiones nuevas porque obedecen a realidades inéditas.
No debe dejar de anotarse que la existencia de elementos aislados que reivindican la certidumbre de algunos enfoques de Carlos Marx, no significa una conversión, sino un reconocimiento a la viabilidad del método y la aceptación de ciertas afirmaciones acerca del funcionamiento del capitalismo y no una tendencia a compartir sus  conclusiones políticas.
Es demasiado pronto para alentar resultados y demasiado peligroso levantar expectativas que pueden conducir a nuevas decepciones. Orientar a las masas no implica necesariamente festejar sus tendencias espontaneas no  pocas veces hijas de la desesperación y del desconcierto. Allá nos vemos.
  

Monday, January 23, 2012

LA MADRE DE LAS CRISIS


LA MADRE DE LAS CRISIS
                                                                    Jorge Gómez Barata
Las élites saben que la única opción para restablecer la paz social en Europa y los Estados Unidos es retomar la prosperidad y la bonanza económica, el problema es cómo lograrlo cuando falta consenso para hacer lo necesario.
La frustración generada por la combinación de estancamiento y retroceso económico, las políticas de austeridad, el intervencionismo estatal y el establecimiento de regímenes más o menos autoritarios provoca una ruptura de la cohesión social que confiere a la crisis que afecta a varios países desarrollados una entidad de difícil pronóstico. El empobrecimiento, las reivindicaciones violentas y la tentación a la represión son los mayores peligros.
Para lidiar con una situación de la naturaleza y la escala de la crisis que padecen la mayoría de los países de la zona euro y algunos ex socialistas, se necesita una capacidad para unir que no existe ni es posible restablecer a corto plazo. No se trata sólo de la falta de liderazgos solventes, sino también del debilitamiento de la gobernanza, fenómenos que comienzan a manifestarse también en los Estados Unidos.
Aunque circunstancialmente factores como el liderazgo o una labor ideológica eficaz en torno a consignas o promesas pueden alterar la regla, la base del consenso social es la economía. Las sociedades prósperas u opulentas y aquellas con oportunidades para las mayorías y en las cuales se aplican políticas sociales inclusivas y avanzadas suelen ser sociedades razonablemente unidas. Eso explica los ambientes políticos que comienzan a abrirse paso en Argentina y Brasil y que contrastan con las tensiones que viven  países como Chile. 
El espectacular avance de la Unión Soviética en los años 30 cuando, incluso en las deplorables condiciones del stalinismo, la producción industrial se duplicó en diez años, se explica por un alto grado de metas compartidas, cosa que también fue visible en los Estados Unidos durante la Gran Depresión y la II Guerra Mundial, que permitió a Roosevelt reelegirse en tres oportunidades y permanecer 12 años en la Casa Blanca y es de alguna manera visible en China donde el estimulo material y las expectativas de progreso económico que anuncian la posibilidad de vivir en una “Sociedad socialista moderadamente acomodada” es la motivación que sostiene sus espectaculares ritmos de crecimiento.
En la época actual cuando trascurre el Tercer Milenio de la Era Cristiana, cuando las sociedades europeo occidentales se habituaron a vivir en paz, con razonable solvencia económica y bajo regímenes liberales, resulta difícil retroceder para acatar los llamados a apretarse el cinturón y prescindir de un bienestar que aunque lejos de la pobreza tercermundista, reduce los estándares de las sociedades de consumo; al propio tiempo que la permisividad es sustituida por regímenes cada vez más autoritarios y menos democráticos.
Fracturada por la crisis económica que por gravedad se desplaza hacía los ámbitos políticos y sociales, la pérdida de la cohesión social que  agrava e incluso puede hacer insoluble la crisis, ha comenzado a manifestarse intensamente en los Estados Unidos, donde el proceso electoral en marcha acentúa las divisiones.
Por factores consustanciales al capitalismo, ante graves tensiones que incluso pueden llegar a amenazar el orden establecido, las élites no deponen sus contradicciones ni desarrollan capacidades de convocatoria que les permitan sumar a las masas a una especie de esfuerzo nacional, habilidad que como se ha evidenciado en España, Grecia e Italia ha perdido la izquierda europea. En esos países no ha aparecido una figura como la de Perón, ni tampoco alguna como Lula o los Kirchner, capaces de ponerse al frente del país, unirlo y conducirlo.
A las complejidades de la situación global se añade el hecho de que, por razones conocidas, los procesos económicos, políticos o culturales que tienen lugar en Estados Unidos suelen  propagarse con rapidez y fuerza por todo el mundo, principalmente por otras naciones desarrolladas. A sus efectos reales se suma la capacidad de contagio que la movilización de amplios sectores populares en Norteamérica puede alcanzar, incluso con riesgo de convertirse en pandemia.
La sociedad norteamericana que nunca se ha caracterizado por su accionar colectivo y que probablemente sea la menos igualitaria del planeta pero, que en razón de oportunidades económicas y sociales reales y el reflejo de estos fenómenos en la ideología imperante, era también de las menos divididas, ha comenzado a atomizarse ante el auge de la pobreza y las desigualdades, agravada por la incapacidad de la administración Demócrata para aplicar su programa y por la extensión de prácticas neoliberales. 
Si bien el desfavorable status de cada uno los factores: económicos, políticos, militares, energéticos, ambientales, sociales, ideológicos y de todo tipo que forman la situación internacional contemporánea es de por si preocupante, la incidencia del conjunto sobre la cohesión social y la gobernabilidad dan lugar a la madre de todas las crisis. Allá nos vemos.

Saturday, January 14, 2012

Santorum, Candidato Republicano: "La muerte de científicos iraníes es maravilloso

Tomo esta información publicada por el sitio MONCADA a la cual creo hay que darle mucha publicidad. Primero, debo hacer un comentario personal.

Según el artículo de Rafael Navarro-Walls publicado el 10 de Enero por ZENIT.org, el señor candidato republicano Santorum es católico, lo que significa que acepta los preceptos de la Biblia y las enseñanzas de la Iglesia Católica. Sin embargo, se regocija y considera "maravilloso" el asesinato de científicos iraníes, rusos o norcoreanos en contra del mandamiento de la ley de Dios que dice taxativamente "no matarás" (Dt 5, 17).

Marx afirma que la religión es el "opio" del pueblo y Nietzche nos pedía en su famoso libro "Así habló Zaratustra", "cántenme cantos mejores para que yo crea en el Crucificado". Con candidatos como Santorum entiendo perfectamente a Marx y a Nietzche. Por encima de la fe, de las verdades de la Biblia hebrea y de la fe cristiana, están los intereses políticos. El "dios" del poder es más grande que el Dios de la fe.

Varios obispos norteamericanos mandaron en elecciones pasadas, que los fieles católicos no votaran por candidatos que están en favor del aborto o que no consideran necesario legislar acerca del mismo. Me pregunto si estos obispos van a reaccionar ante las afirmaciones de Santorum de la misma manera. Matar a alguien, no importa el estadio de su vida, si en el vientre de la madre, ya nacido, niño, joven, adulto o anciano, no es permisible por el decálogo ni por la ley cristiana.

Votará usted por Santorum en el caso de que salga elegido como el candidato del Partido Republicano? Yo soy cristiano y si no lo fuera, tampoco votaría por alguien que afirma ser "maravilloso" matar a otro con el cual no comulgo política o religiosamente.

Chencho Alas



CANDIDATO REPUBLICANO SANTORUM: "LA MUERTE DE CIENTÍFICOS IRANÍS ES ALGO MARAVILLOSO"

Editado por Julio Pérez

En MONCADA
Washington , 14 ene (RHC) El candidato a la Casa Blanca Rick Santorum dijo que EE.UU. debería "enviar un mensaje muy claro de que si usted es un científico de Rusia, Corea del Norte o de Irán y va a trabajar en un programa nuclear para desarrollar una bomba para Irán, usted no está seguro".

Santorum catalogó los asesinatos de científicos iraníes como "maravillosos", amenazando que aquellos quienes trabajan para el programa nuclear iraní "no están seguros".

"En ocasiones, científicos que trabajan en el programa nuclear de Irán aparecen muertos. Pienso que eso es algo maravilloso, con franqueza", dijo Rick Santorum en un discurso de su campaña electoral en Greenville, Carolina del Sur.

El candidato presidencial acudió al chovinismo para justificar sus palabras: "Lo hemos hecho por los ciudadanos estadounidenses. Estamos preocupados cuando alguien produce una bomba nuclear que puede ser lanzada sobre Israel o suministrar un escudo nuclear para un país que difunde el terrorismo con impunidad y cambia la cara del mundo", dijo.

Thursday, January 5, 2012

Memoria Histórica y Mural Destruido de Catedral de San Salvador


MEMORIA HISTÓRICA Y MURAL DE FERNANDO LLORT

                                                                                    Chencho Alas

Se tiene la idea de que la memoria histórica se refiere a hechos violentos registrados en un país debido a los crímenes de Estado, tal como ha sucedido en casi todos los países de nuestra América Latina. Su memoria se guarda en libros escritos por las diferentes comisiones de la verdad o en otros documentos. También se guarda en monumentos, algunos de los cuales fueron usados por los gobiernos dictatoriales para ejecutar a sus oponentes, tal es el caso de la Escuela de Mecánica de la Armada argentina en dónde la dictadura cometió los crímenes más horrendos en contra de la oposición. Se incluye también como centros de memoria histórica a algunos lugares dedicados al culto religioso.

Yo creo que reducir la memoria histórica a conmemorar desapariciones, centros de tortura, ejecuciones, robos de niños por parte de militares para adoptarlos después del asesinato de sus padres no llena la totalidad de su significado, lo restringe demasiado. Me parece que debe ampliarse dicho significado, enriquecerse, para que responda a la realidad que vive un pueblo que tiene derechos legítimos de que debe gozar cuya negación conduce a una situación de violencia.

Este es el caso del mural que adornaba la catedral de San Salvador, El Salvador, una de las obras más vistosas y simbólicas de Fernando Llort, quien “explicó que su obra fue dedicada a todos los salvadoreños que fueron nombrados por el papa Juan Pablo II "Artesanos de la paz" en 1983, o sea, los mártires de nuestro pueblo. El secretario de Cultura de la Presidencia, Héctor Samour, afirmó que el mural tenía “un significado histórico porque fue construido después de la época de la firma de los Acuerdos de Paz”. Samour espera “que se instale el mural tal como estaba, tiene que ser restituido de la forma como estaba".

Por lo tanto, el mural tenía “significado histórico” o lo que es lo mismo, era parte de la memoria histórica de nuestro pueblo. Si vemos una fotografía del mismo encontramos tres elementos fundamentales que constituyeron la razón del levantamiento de nuestro pueblo en armas después de haber exigido, de 1969 a 1980, al gobierno militar por medios pacíficos cambios fundamentales en la estructura económica de nuestro país.

En la parte superior los azulejos simbolizan mediante las casitas el derecho del pueblo a la seguridad. Un techo para cada familia es un derecho humano, significa protección de las inclemencias del tiempo y de ataques de ladrones o criminales, es un refugio y es un nido de amor. Los frutos del campo y el campesino y la campesina significan la seguridad alimentaria y el derecho a la tierra. Estos símbolos representan de manera muy bella con colores vivos, fruto de la naturaleza tropical, la razón por la cual nuestro pueblo tuvo que irse a la guerra después de ser masacrado incontables veces, cada vez que se manifestaba en las calles de nuestras ciudades o en el campo.

La seiba y las palomas simbolizaban la paz, fruto que se quería cosechar y la cruz la justicia sobre la cual se quería construir un pueblo nuevo, un El Salvador resucitado. La cruz no tiene razón en la fe cristiana sin la resurrección, el mensaje más poderoso que nos dio Jesús de la paz.

La destrucción del mural representa un duro golpe a la memoria histórica de El Salvador. La memoria histórica es parte esencial de la cultura de un pueblo, es el pasado que inspira y alimenta el presente y que abre la visión del futuro.





Monday, January 2, 2012

DESTRUCCIÓN DEL MURAL DE LA CATEDRAL DE SAN SALVADOR, EL SALVADOR


DESTRUCCIÓN DEL MURAL  DE CATEDRAL EN SAN SALVADOR

                                                                                    Chencho Alas

“Cosas veredes, Sancho amigo”, le decía don Quijote a su compañero de aventuras. Esto mismo se puede repetir hoy ante el destrozo del mural que adornaba la fachada de la catedral de San Salvador, El Salvador, un país pobre en manifestaciones artísticas. Prueba de ello, la misma estructura mastodóntica de la catedral diseñada y construida por quien fuera el suegro de Napoleón Duarte, quien no era ni arquitecto ni ingeniero.

El mural era una síntesis teológica. En la parte más alta se encontraban las banderas de nuestro país y de la ciudad capital simbolizando el espacio y el tiempo, dos elementos esenciales a la idea de país y a la época en que se vive. En segunda fila, la última cena, la primera celebración de la Eucaristía por Jesús y sus apóstoles con algo muy simbólico, un azulejo con las letras O y R, o sea, la mención de Mons. Oscar Romero. De la mesa sagrada fluía la paz simbolizada por las palomas, por la seiba y por la cruz. Para los Mayas la seiba ha simbolizado la paz, el lugar de reuniones para solventar problemas o para planificar el crecimiento de un pueblo.

La teología tiene sentido de compromiso cuando se encarna en el tiempo, en el espacio y en la ecología de un pueblo. Eso es lo que estaba plasmado en los frutos del campo, el sagrado maíz, el machete y el tecomate, instrumentos de trabajo de los campesinos. Línea tercera.

Más abajo la pareja de campesinos, mujer y hombre, productores invisibles de lo más necesario para un pueblo, los alimentos. Al introducir estos dos símbolos Fernando, de manera atrevida, nos inducía a valorar a los más pobres de nuestro país, sin los cuales no podemos vivir los citadinos. En la última fila nuestra mirada se centraba en los ángeles protectores de nuestra ciudad.

Hay que conocer un poquito a Fernando para entender la profundidad de su mensaje plasmado en más de 2,500 azulejos. Le conocí cuando era un joven universitario inquieto e idealista, quien deseaba ser sacerdote. En una visita al Vaticano hablé con un Cardenal francés cuyo nombre no recuerdo, y le solicité que admitiera a Fernando en su seminario. Después de dos años de estudios eclesiásticos en la ciudad de Lyon no se sintió seguro de su vocación y decidió ir a estudiar arte en Bélgica. Poco tiempo después de su regreso en el país se fue a vivir a La Palma, Chalatenango, en donde creó con los jóvenes campesinos de la zona una escuela de arte y de artesanías muy conocidas en un buen número de países. Según lo que me decía Fernando en cada sesión de trabajo primero leía y comentaba la Biblia a sus alumnos durante una hora y luego les impartía la clase de arte. Fruto de estas enseñanzas es la Palma, pequeña ciudad del norte dedicada a las artesanías, cuna de pintores.

La destrucción del mural ordenada por el Arzobispo José Luis Escobar Alas, la catedral es su cátedra, es una pérdida histórica, es sacarle al tiempo y al espacio un elemento de belleza necesario para la espiritualidad. Constituye también un acto de violencia y de falta de respeto a Fernando y al pueblo en un país que ocupa el segundo lugar en el crimen. No se le comunicó a Fernando la decisión de destruir el mural, la obra más importante de su conocida trayectoria de artista laureado, lo cual constituye un pecado de omisión por la violencia ejercida en el pintor, una violencia que va más allá de las heridas físicas. Todo pareció que se quiso hacer a escondidas, cuando el pueblo estaba ocupado en celebrar sus fiestas de fin de año. Los tribunales correspondientes deberían de llevar a corte este hecho para poner paro a cualquier otro desmán de eclesiásticos iconoclastas.

Ante tan nefasto hecho, creo que aquellos que se preparan para el sacerdocio, una misión eminentemente pública, deberían de recibir clases de antropología cultural, para que tengan la capacidad de valorar los símbolos de un pueblo, y de arte y de liturgia para tener la capacidad de descubrir el tiempo y el espacio, lugar sagrado de manifestaciones de un pueblo. En este lugar, los artistas tienen una misión muy especial porque son ellos los que mejor interpretan el alma bella