Wednesday, December 14, 2011

EUROPA DE LAS DECEPCIONES


EUROPA DE LAS DECEPCIONES

                                                                       Jorge Gómez Barata 

Europa, cuna y fragua de la civilización occidental, fracasó en América, el Indostán y África al convertir lo que pudo ser una magna obra civilizatoria en aventuras de rapiña y disfrutó un éxito efímero durante el nuevo reparto del mundo tolerado por Estados Unidos, que tras la Primera Guerra Mundial le permitió acceder a las riquezas del Medio Oriente.
El Viejo Continente vivió días de ilusión cuando en la inmensa y empobrecida Rusia, los bolcheviques prometieron el paraíso en la tierra y mientras restañaba las heridas ocasionadas por los nazis, se recreó edificando los estados de bienestar, golpeados por la embestida neoliberal, celebró con atavismos caníbales el fin del comunismo y vive hoy días de angustia porque la crisis, gestada por ella misma, amenaza su obra mejor: la unidad y la cohesión política.
No obstante, a lo largo de medio milenio, entre estrategias erróneas, guerras brutales, revoluciones fallidas y liderazgos espurios, Europa el lugar donde se inventaron la democracia y el liberalismo, aunque también los  imperios que negaron la condición humana a los pueblos del Nuevo Mundo y fundaron la prosperidad de sus colonias sobre la trata de esclavos; mostró  capacidad para sobrevivir a sus errores y, pasando sobre rencores y nacionalismos, avanzó como ninguna otra región del mundo en la integración económica y política, que pudieron ser uno de los paradigmas políticos del siglo XXI.
Europa que parecía haber dejado atrás las guerras y las conquistas y que quiso aprender a vivir sin fronteras para luego prescindir de ellas y que con el fin del comunismo habían perdido  todo pretexto para aventuras bélicas, como parte de una OTAN que debió ser suprimida cuando desapareció el Pacto de Varsovia, es arrastrada por Estados Unidos a conflictos sin sentido ni utilidad en los Balcanes, el Oriente Cercano y África del Norte.
En 1999, junto con la OTAN, Bill Clinton comprometió a todos los países euro occidentales en la agresión aérea contra Serbia y en 2003 Tony Blair y José María Aznar se juntaron con Bush para integrar el funesto Trío de las Azores, que los enganchó en la guerra contra Irak. La aventura contra Libia es la más recientes evidencia de la incapacidad del Viejo Continente para lidiar con la OTAN, convertida por Estados Unidos en una Europa dentro de Europa. 
No obstante estos eventos políticamente comprometedores e injustificados y económicamente ruinosos, no tuvieron los efectos devastadores que han alcanzado las políticas económicas y fiscales desacertadas que permitieron que las deudas soberanas (contraídas por los estados) superaran con mucho la capacidad de las economías nacionales para cubrirlas.
Los gastos públicos excesivos, las políticas fiscales relajadas y la irresponsable toma de préstamos mediante la emisión de bonos y otras obligaciones financieras, han conducido a una situación insuperable para países que como Grecia, Portugal, España e Italia, que por formar parte de los acuerdos que establecieron la moneda común, arrastran a los demás.
De ese modo un grupo de países han llegado a un punto que compromete la vigencia del euro como moneda común, las políticas económicas consensuadas, incluso la Unión Europea cuya disolución sería un revés de consecuencias estratégicas, algunas de las cuales son predecibles: Europa quedaría otra vez a merced de los Estados Unidos y la ruptura de la solidaridad y las obligaciones que la unidad implican, permitiría que nuevamente asomara el fantasma de la guerra.
Aunque hay quien cree que  la disolución de la Unión Europa será una derrota del capitalismo, en realidad seria un retroceso estratégico para la humanidad, una victoria del imperialismo americano y un desastre que se sumaría a las ya maltratadas fuerzas progresistas.
Aunque sin aquellos significados ideológicos y con otras connotaciones, el fin de la Unión Europea sería otra catástrofe para la izquierda y el inicio de otra era de crisis. Ojalá no ocurra. Allá nos vemos. 
    

No comments:

Post a Comment